Desde las circunstancias y necesidades demográficas de la inmediata posguerra o las consecuencias del crecimiento económico de la década de los sesenta hasta las demandas de secularización y democratización de la crisis del tardofranquismo, las características de la evolución de la dictadura se pueden explicar desde numerosas ópticas. En el caso de Dos en una sola carne. Matrimonio, amor y sexualidad en la España franquista (1939-1975), Mónica García Fernández permite comprender esas trayectorias, con sus cambios, resistencias y permanencias, a través de la investigación sobre los discursos y prácticas en torno a las relaciones sexuales y matrimoniales.
Tradicionalmente relegada al espacio de lo privado y, por tanto, ignorada por la historiografía, la sexualidad se convierte en la protagonista de esta obra, trascendiendo los límites de la intimidad, para demostrar su importancia pública, moral, política y cultural.
El despliegue de discursos religiosos, médicos y mediáticos, así como el alcance que llegaron a tener en algunos casos, es una prueba de que el control sobre el cuerpo y la familia era un factor relevante dentro del Régimen. Y, sus trasformaciones y las progresivas propuestas de cambio o crítica que se iban introduciendo, son también prueba del cuestionamiento de conceptos básicos de la dictadura a partir de la década de los sesenta.
Partiendo de los procesos y avances del primer tercio del siglo y analizando la reacción frontal de los años cuarenta a las nuevas ideas sobre «amor libre» que habían ido apareciendo en la España prebélica, la autora desgrana los factores fundamentales para entender cuál fue y cómo evolucionó el papel de las relaciones sexuales —concentrándose en la normatividad heterosexual y matrimonial— dentro de la construcción, transmisión, consolidación y, finalmente, cuestionamiento, de los ideales del franquismo.
De esta forma, con un análisis profundo de las obras más representativas de estas cuestiones, junto con los productos de la cultura popular que incluían secciones al respecto y los testimonios recogidos en distintos medios, plantea una visión muy completa de la teoría, la propaganda y el traslado a la vida cotidiana de esta visión hegemónica de las relaciones sexuales, matrimoniales y románticas y de su relación con el contexto nacional e internacional.
Así, desde el turismo o la rebeldía juvenil al Concilio Vaticano II o el catolicismo progresista, pasando por la difusión de demandas feministas, el libro nos permite recorrer los elementos que introdujeron cambios en la normatividad heterosexual y su significación política en cada momento de la dictadura. Pero también las reacciones y rechazos frente a los posibles avances, planteando un relato que se sale de los estereotipos tradicionales sobre el franquismo y que muestra heterogeneidades, debates, resistencias cotidianas y distintos usos e interpretaciones del discurso hegemónico.
De hecho, la contradicción juega un importante papel en el estudio, mostrando la tensión constante que provocaron cuestiones como la píldora anticonceptiva, las relaciones prematrimoniales o el divorcio dentro de las distintas esferas de poder. El vaivén de respuestas, matices, ambigüedades y dudas que generaban las nuevas propuestas sobre la sexualidad nos indica la presencia que tenía este tema en el plano moral, cultural e ideológico. Era, en resumen, parte de la definición del modelo social planteado y, por tanto, que cambiara o se mantuviera podía repercutir en el resto de la estructura.
Y, precisamente por ser un pilar dentro de ese modelo social, cuestiones como el amor y el sexo son elementos a los que las autoridades eclesiásticas, la medicina y la censura prestaron atención y advirtieron constantemente sobre la gravedad de las consecuencias de salirse de lo «moralmente aceptable» en los textos, las representaciones o la práctica.
Aunque eso no puso freno a la entrada de corrientes progresistas y a la fractura dentro del nacionalcatolicismo imperante más conservador, siendo así una esfera más en la que se advierten las pugnas por el poder de los distintos sectores que constituían las jerarquías franquistas y desde la que también se puede romper con esa idea estática, monolítica y homogénea del Régimen. Si bien el reflejo oficial y legal de esta gradual transformación que sufrió la institución matrimonial y todo lo que llevaba asociado fue muy restringido antes de 1975, tuvo ciertos efectos en las mentalidades, actitudes y prácticas de algunos sectores sociales y puso las bases de lo que sería el movimiento feminista español en los años de la Transición.
Por tanto, con una exposición clara, rigurosa, innovadora y accesible, Dos en una sola carne. Matrimonio, amor y sexualidad en la España franquista (1939-1975) reúne todas las características para convertirse en una obra significativa dentro de los estudios de género sobre la dictadura, planteando no solo posibilidades para la continuidad de la investigación, sino también para nuevas líneas relacionadas. Es, además, ejemplo de cómo introducir la perspectiva de género y poner el foco en aquellos lugares silenciados o menospreciados por las investigaciones permite ampliar la comprensión de los fenómenos históricos en su conjunto.
En definitiva, se trata de una lectura recomendable y necesaria, que pone sobre la mesa no solo un tema poco trabajado y de indudable interés, sino también una serie de herramientas metodológicas y conceptuales que sirven para romper límites, acceder al conocimiento sobre otros espacios y hacerse otro tipo de preguntas, conduciendo así a una comprensión más completa de, en este caso, la dictadura franquista.
Paula Iglesias Bueno