2022 se ha cerrado con una presentación editorial de primer orden, y no solo por la novedad que supone en cuanto al contenido y a la naturaleza de las fuentes documentales utilizadas, sino también y sobre todo por la forma en la que Javier Rodrigo nos presenta una imagen hasta ahora desconocida del dictador en su investigación Generalísimo. Las vidas de Francisco Franco, 1892-2020.
La editorial barcelonesa Galaxia Gutenberg ha sido la encargada de publicar esta nueva obra de Javier Rodrigo, catedrático en la Universitat Autònoma de Barcelona, quien ya publicó en la misma editorial la monografía de referencia sobre las guerras civiles en el siglo XX: Comunidades rotas: Una historia global de las guerras civiles, 1917-2017, junto al profesor David Alegre. En esta ocasión, Rodrigo ha construido un análisis pormenorizado sobre las vidas de Francisco Franco, mostrando a través de una estructura cronológica la evolución de la figura del militar, desde que este era el joven “Paquito” hasta ver cómo terminó convirtiéndose en “Su excelencia el Jefe del Estado”.
La novedad de este Generalísimo radica en ser la primera metabiografía del Caudillo, ya que Rodrigo no presenta una nueva biografía, sino un análisis que se convierte en una novedad al analizar aspectos poco recurrentes sobre la vida de Franco, pero sobre todo por centrar gran parte de su atención en los mitos en torno a su persona. De esta manera, el valor de esta nueva aportación historiografía lo encontramos en el análisis sobre cómo el propio Franco se autodenominó, así como la forma en la que se encuentra representado en la actualidad dentro de la sociedad española y en cómo lo llamaron y hablaron de él sus coetáneos.
A través de las 400 páginas que componen la investigación, Javier Rodrigo nos demuestra que la teleología marcó cualquier construcción o reconstrucción biográfica del dictador entre 1939 y la llegada de la democracia a España. De esta manera, el autor da cuenta de que los hagiógrafos de la dictadura siempre tendieron a presentar los éxitos de las políticas estatales fruto de la sagacidad y capacidades de Franco. Por otra parte, estas construcciones también se caracterizaron por mostrar una marcada preocupación de la dictadura para construir su legitimidad a través de la proyección de una imagen de orden, progreso y bienestar. Sin ir más lejos, Rodrigo acredita cómo las biografías sobre el Caudillo escritas durante la dictadura reiteraron una y otra vez las dificultades halladas por la dictadura para alcanzar esos tres objetivos, culpándose casi siempre a sujetos externos y maliciosos con el objetivo de evitar actos de autocrítica.
Otro elemento destacable se encuentra en los esfuerzos realizados por los autores franquistas para que cualquier política social y avance se personificase en Franco, de manera que era su clarividencia la que hacía posible que en España se pudiera avanzar y que los españoles tuvieran un plato de comida, una casa y un futuro lleno de dicha. Por otra parte, el Generalísimo fue presentado de forma habitual como un hombre piadoso y sensible a los sufrimientos y sentimientos del pueblo español, además de paternal y justo.
Generalisimo es una obra que demuestra la madurez alcanzada por su autor, quien lleva años siendo uno de los referentes historiográficos sobre la guerra civil y la dictadura franquista. De esta manera, Javier Rodrigo no se limita a recoger hechos y a realizar un análisis descriptivo de las fuentes trabajadas, sino que también complementa la investigación con algunas conclusiones realmente interesantes, como al afirmar que en su opinión Franco se creía realmente imprescindible, y que más allá del peso que jugó en su forma de actuar la jerarquía cuartelaria y otras cuestiones, lo que realmente le movió y se convirtió en un elemento capital que rigió su visión de poder fue un sincero sentimiento de providencialismo.
Al acercarse a las biografías realizadas por los hagiógrafos del dictador, Rodrigo nos sitúa ante otra característica: estos autores perfilaron a un Franco verdaderamente sobrehumano, capaz de cumplir cualquier reto que se propusiera. Por ejemplo, él solo podía ser el que reconstruyera la España destrozada por la guerra, pero también el que reanimase los espíritus de los españoles mediante la llegada y la constitución de una nueva comunidad nacional.
Otro elemento para destacar de este Generalísimo es la tipología de fuentes con las que ha trabajado su autor. En este sentido, Javier Rodrigo nos sorprende al hacer un uso extensivo de una tipología de fuente que no se había empleado hasta la fecha: la prensa rosa, también conocida como prensa del corazón. Estos semanarios y publicaciones, como la revista ¡Hola!, ayudaron a la dictadura franquista a mostrar una imagen del dictador mucho más familiar, y por tanto cálida, personal y humana. El dictador aparecía casi siempre acompañado de su familia, principalmente de su mujer e hija, y sobre todo durante la realización de viajes a través de toda la geografía peninsular, de manera que estas imágenes y descripciones permitían a las revistas presentar a un Franco triunfante allí por donde iba. En síntesis, y a juicio de Javier Rodrigo, la prensa del corazón jugó un papel fundamental para construir la imagen del «buen dictador».
Finalmente, Generalísimo es una obra más que recomendable en tanto que se erige como la primera metabiografía de Franco, y por tanto en una autentica novedad historiográfica, ofreciendo una imagen rupturista y novedosa del personaje español sobre el que más se ha escrito en los últimos años.
Arnau Fernández Pasalodos